Primer post

¿Sobre qué se escribe en esa entrada inicial de un blog? ¿Alguna vez, en realidad, alguien leerá esto?

El blog está listo desde hace semanas; diseño, temática, planificación… todo perfectamente posicionado para que inicie su desempeño, lo único que faltaba era la pieza central, la más difícil: ese primer post que represente el alma y esencia de este espacio. Lo pensé, lo pensé mucho ¿Sobre qué puedo escribir en ese primer posteo que le dará inicio a todo esto? Tenía que ser significativo, tener buena dosis de contenido útil, ese núcleo que atraiga lectores de todas partes del mundo y ¿Saben qué? No pude hacerlo.

No se me ocurrió nada significativo, relevante, que atraiga. Por todo esto decidí que esta entrada, la primera de muchas (espero), va a ser cruda, no seguirá parámetro alguno, escribiré sobre lo que conozco mejor: lo que me gusta.

Desde pequeña tomé un gusto prominente por la ropa, nuevas prendas me hacían muy feliz, hacer combinaciones y jugar con colores me calmaba ante tiempos duros, leer revistas me transportaba a mejores ideales y fue así como descubrí otra pasión en la vida: la escritura. Leer y escribir se convirtió en mi salida permanente ante una realidad gris y sosa, descubrí como armar mi mundo y me esforcé por construirlo para vivir en él.

Siempre he visto la moda como una rama del arte, otra manera de expresarse, de mostrar quien eres, de dar a conocer tus gustos. Esa parte la amo, me encanta el sentimiento que un buen atuendo logra en mí, como me hace sentir segura y determinada y todo lo que ayude a nivelar mi autoestima y mejorar mi depresión ¡LO TOMO!

Pero cuando la moda se torna básica y solo se enfoca en cuerpos y belleza me da un bajón de ánimo que un poco más y no lo cuento. “Qué si esto no te hace cintura”, “Qué el verde solo favorece a este tipo de piel”, “Qué la tendencia esta temporada es ésta”, me disgusta y me hace perder el interés en un tema en el que suelo sentirme cómoda, por eso este blog estará libre de prejuicios fashionistas.

Solía ser una enferma en el tema cuando era más joven y no poseía criterio propio ni del entorno y me dejaba llevar por todo lo que leía que estaba “de moda”, el crecer, investigar, leer y distintas experiencias que tuve me hicieron ser más fuerte, segura de mi misma, con personalidad y fue ahí donde me alejé de la parte que no es sana de la moda. Descubrí que si no me gusta el animal print pero está en tendencia, no tengo que correr a comprar todo un atuendo con esta estampa, es perfectamente correcto que quieras usar flores en invierno y no en primavera, que si todos usan azul y tu solo quieres vestir de negro nadie te tiene que juzgar por ello.

Y ésta es una apología que funciona en cada aspecto de la vida, en realidad.

Mostraré lo que me gusta, lo que quiero usar, la parte artística de la moda ¿Quieres usar un camisón con forma recta? ¡ÚSALO! ¿Quieres vestir de verde el resto de tu vida? ¡HAZLO! ¿Te sientes culpable porque no te gusta la tendencia de temporada? ¡ESTÁ BIEN!